marzo 30, 2023
Ceremonias, Rituales semana de Pascua
- Pida Protección económica y espiritual
- Abra los caminos al amor verdadero.
- Renazca emocionalmente gracias al perdón.
La Pascua es un tiempo de reflexión y de amor. Es el momento en el que debemos sincerarnos con nosotros mismos y hacer un balance de nuestra vida. Si aprendemos a perdonar y a perdonarnos, sucederá el milagro: renaceremos en el espíritu.
Habremos vencido, junto con Cristo, la batalla contra el mal. Por que el maligno no es un hombrecillo rojo con tridente sino nuestra propia negatividad y egoísmo. Sola mente venciendo esa parte, daremos paso a una vida nueva en la que el dolor ya no existirá.
Dios obrará el milagro de otorgarnos su paz y su protección. Así lo dice el Salmo 91: “Tú, que dices Mi amparo es el Señor: y que haces del Altísimo tu asilo; no podrá la desgracia dominarte; ni la plaga acercarse a tu morada; pues ha dado a sus ángeles la orden de protegerte en todos tus caminos”.
Pero la Pascua no solamente es un símbolo cristiano. Cada religión, a su manera, tiene un modo de acercarse al único Dios viviente y pedirle que ayude a sus fieles a elevarse espiritualmente.
Para los cristianos, el camino es Jesús; para otras religiones, habrá otros caminos, pero todos conducen al Cristo que es, en esencia, la energía del Bien y del Amor, la ofrenda máxima que pudo hacer Dios a la raza humana.
LA SIMBOLOGIA PASCUAL
Los símbolos son elementos sagra dos y poderosos. Quien consigue com prenderlos accede al conocimiento profundo que yace esperando ser des cubierto. Un ejemplo es el de la Pascua.
Los pueblos paganos primitivos e, incluso, los judíos antiguos adoraban a Astarté o Ishtar, la diosa de la fertilidad que representaba todo aquello que nace o renace.
La celebración en el hemisferio norte correspondía a la primavera, cuando todo vuelve a nacer y lo que aparente mente estaba muerto resucita.
En muchas tribus, para celebrar, se asaba un cordero y su cabeza solía guardarse como reliquia.
Esas festividades paganas de fertilidad y renacimiento se convirtieron, con el paso del tiempo, en las Pascuas de las religiones monoteístas.
La Pascua Judía y la Pascua Cristiana están directamente emparentadas. La primera es una fiesta anual solemne ce lebrada por los judíos para celebrar su liberación de Egipto. La Pascua Cristiana conmemora la muerte y resurrección de Cristo y su triunfo sobre el mal.
SIMILITUDES ENTRE LA PASCUA JUDIA Y LA CRISTIANA.
En ambas, el símbolo del cordero está presente. Los judíos recuerdan que Yahvé les hizo marcar la puerta de entrada con
La sangre de un cordero blanco inmaculado (sin mancha ni defecto), al cual sacrificaron para señalar que por ahí no debía entrar el ángel exterminador. Es decir, aquél que inmoló a todos los pri mogénitos egipcios en la última de las siete plagas que precedieron al Éxodo. Y, también en la Pascua Cristiana, se celebra el triunfo de Cristo, la libera ción del pecado y la Resurrección espi ritual gracias al sacrificio de un cordero inmaculado inmolado, cuya sangre lava todo pecado (Cristo).
Ambas Pascuas se celebran en el hemisferio norte en primavera, la es tación del renacimiento.
El cordero y, en el caso de la Pascua Cristiana, la cruz representa el poder de Dios más allá de cualquier intento humano por negar su existencia. Su presencia a través de los siglos nos hace reflexionar acerca de los designios de los libros sagrados.
Todos, en cualquier religión, instan al hombre a volver su rostro hacia Dios para poder compartir su Reino. Estas Pascuas pueden ser el momento ideal para renacer en el amor como hijos de Dios.
JESUS ES EL CORDERO DE LA PASCUA CRISTIANA, AQUEL QUE LIMPIA CON SU MARTIRIO LOS PECADOS DEL MUNDO.
LA PASCUA Y LOS ASTROS
La fecha de la Pascua depende del movimiento de la Luna. En el Cosmos, los astros también forman parte del Plan Divino, marcan etapas e influyen directamente en todos los acontecimientos terrenos.
El Domingo de Pascua es el primer domingo después de la luna llena posterior al 20 de marzo. Sin embargo, a lo largo de la historia, la Pascua Cristiana se ha celebrado en diferentes fechas,
Así, desde el año 30 d.C. al 325
d.C., se la conmemoraba haciéndola coincidir con la Pascua Judía o con el domingo posterior. Desde esta fecha y hasta 1582, a partir del Concilio de Nicea, se celebraba el domingo siguiente a la primera luna llena (plenilunio).
A partir del 4 de octubre de 1582, fue introduciéndose, en la mayoría de los países, el Calendario Gregoriano para sustituir al Calendario Juliano.
La Pascua, no obstante, continuó celebrándose en el primer plenilunio de primavera en el hemisferio norte, pero ya del nuevo Calendario Gregoriano.
A partir del año 4100, será necesario volver a hacer una corrección de un día en el calendario gregoriano.
La regla establecida desde el siglo IV para toda la Cristianidad fijó que la fiesta de la Pascua de Resurrección debe celebrarse el primer domingo que sigue a la decimocuarta noche de lunación.
Como el primer día de esta lunación se sitúa necesariamente entre el 8 de marzo y el 5 de abril, la Pascua puede caer entre el 22 de marzo y el 18 de abril, aunque, para evitar confusiones por su posible coincidencia con la festividad judía; se le añadió a este período una semana más, hasta el 25 de abril.
ANTIGUOS RITOS DE PASCUA
Algunos ritos y costumbres pascua les, aunque parezca imposible, están emparentados con el paganismo en
sincretismo que abarcó y adaptó las diferentes costumbres.
A continuación, se mencionan algunos de los ritos más antiguos. Muchos de ellos siguen en vigencia hoy en día:
LA OFRENDA CON HUEVOS:
Mucho antes de la venida de Cristo, los pueblos paganos consagraban la fiesta de Pascua a la diosa de la fertilidad (Ostara, Astarté, Ishtar). Los huevos, por aquel entonces, se considera ban como un medio para aumentar la potencia sexual y la fertilidad.
La relación entre la diosa y su símbolo dio como resultado las ofrendas de los Huevos de Pascua para augurar fertilidad y buena sexualidad.
En diferentes culturas, el huevo significa no sólo fertilidad sino germen de vida (India), la creación del mundo (Vedas) y, en general, es reconocido como símbolo
de vida nueva, renacimiento. Tal vez, por ese motivo, la iglesia católica per mitió que, luego de la Cuaresma, sus fieles llevasen huevos a la iglesia para que fueran bendecidos y luego comi dos en familia u obsequiados a los ve cinos.
También en Persia, Grecia y Roma, era muy común pintar huevos y co merlos en las fiestas en honor a la pri mavera.
Su símbolo de vida nueva hizo que, por miles de años, se dieran huevos como regalo en los festivales de esta estación que marca el renacimiento de la naturaleza.
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Mucho antes de la venida de Cristo, los pueblos paganos consagraban la fiesta de pascua a la diosa de la fertilidad.
DE AHI QUE EL HUEVO REPRESENTA FERTILIDAD
LAS VELAS DE LA
“BENDICIÓN DEL FUEGO” REPRESENTAN EL TRIUNFO DE LA LUZ SOBRE LAS TINIEBLAS.
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